La armonía entre los espacios del hogar es un aspecto que no puede pasarse por alto. Es cierto que cuando se trata de pintar la casa, nuestra creatividad se potencia y queremos colocar todo lo que tenemos en mente, sin embargo, hay que ser cuidadosos con nuestras elecciones y combinaciones.
La forma en cómo conectamos los espacios de la casa a través de los colores, es el complemento perfecto de la decoración. La armonía cromática es determinante para crear un espacio agradable y placentero.
A pesar de que la casa no habla, sí puede generar emociones, y esto lo hace a través de la combinación de las pinturas. No se trata solamente de elegir colores que llamen la atención, el proceso de selección va más allá. Hay que tener visión para crear vínculos entre los espacios.
¿Cómo podemos crear una armonía cromática?
Hallar la mejor combinación de colores es un proceso que requiere de paciencia y calma. La armonía cromática no se encuentra predeterminada en las tiendas, es cierto que existen recomendaciones de combinaciones, como estas combinaciones inusuales para impactar, sin embargo, al final debemos buscar una mezcla de colores que conecte con los elementos decorativos.
Existen tres formas de crear armonía en el hogar:
Armonía monocromática
Consiste en la combinación de los tonos de un solo color variando su luminosidad y saturación. Este tipo de armonía puede ser demasiado serena para una habitación o sala, sin embargo, es una gran opción para la cocina.
Armonía bicolor
Se trata de la combinación de dos colores cuyo efecto dependerá de los tonos que se escojan. Por ejemplo, colores claros o neutros, colores complementarios, colores cálidos contra fríos, colores fuertes y claros, etc.
Armonía tríadica
Se combinan tres colores: uno principal, otro secundario y el último complementario, ideal para zonas pequeñas y accesorios. En este tipo de armonía es importante que los colores no se utilicen en la misma proporción, para así no crear un espacio abrumador.
Para tener una combinación exitosa y equilibrada, te recomendamos usar los colores claros o neutros en más del 60% del espacio y los tonos vibrantes que no pasen del 15%. Este último es ideal colocarlo en el suelo y las paredes, el color secundario en las cortinas y el principal en el resto de los elementos.
- Para crear armonía entre los espacios, el número de colores no puede exceder de tres.
- Ten en cuenta la regla 60-30-10 para combinar los colores; 60% del color principal, 25-30% del secundario y 10-15% del complementario.
- Recuerda los elementos decorativos.
- Considera la opinión de los profesionales, así podrás acercarte al resultado esperado.
Crear una armonía cromática en el hogar te permitirá tener una estancia placentera. Recuerda que los colores influyen en nuestro estado de ánimo, así que antes de hacer una elección apresurada, consulta con los profesionales y medita muy bien las emociones que quieres sentir cuando te encuentres en casa y también las que deseas que sientan tus invitados.
