En este momento estás viendo Pintar el tapizado ¿Es buena idea?

Pintar el tapizado ¿Es buena idea?

Cuando se tiene un sillón con gran significado y valor sentimental único, es difícil deshacerse de él. O puede ser que tengas una gran pasión por hacer trabajos manuales que te permitan renovar la casa con simples trabajos. Ya sea un caso u otro, hoy te contamos cómo pintar el tapizado sin que implique daños al material o una apariencia desagradable.

Aspectos a considerar

Lo primero que se debe tener en cuenta al querer pintar el tapizado, es que no todas las telas pueden ser sometidas a este proceso. Por ejemplo, si tu sillón tiene mucha textura es muy probable que la pintura no quede uniforme, además si es de vinilo o cuero recuerda usar una pintura especial para ello.

Por otro lado, debes considerar el color del mueble, ya que uno de tono oscuro va a necesitar mayor cantidad de pintura para quedar bien cubierto. Por eso se recomienda usar un color que se asemeje al original, de esa manera resultará más fácil cubrir la tela y obtener un buen resultado.

¿Qué se necesita para pintar el tapizado?

Lo primero es usar un esmalte al agua de calidad que permita pintar sin que se genere cuarteo en la superficie. También requieres de un recipiente, una brocha, lija de esponja de grano fino, cinta de carrocero y cera incolora.

Es muy importante que el tapizado a renovar estén en buenas condiciones y hay que prepararlo previamente, para ello se debe eliminar toda pelusa y polvo que esté en la superficie. Si hay manchas en el tapizado se debe limpiar con un producto apropiado para este fin.
Para un resultado más prolijo, recuerda proteger toda zona que no desees pintar, como la madera.

Procedimiento a seguir

  • Deposita la pintura que vayas a necesitar en el recipiente y agrega una proporción que sea de 3 de pintura por 1 de agua.
  • Remueve bien hasta conseguir una mezcla homogénea. Para verificar que está en condiciones óptimas, prueba pintando una pequeña zona de la parte trasera del mueble. Si todo va bien se debe ir pintando progresivamente el tapizado con la brocha.
  • La idea es que la mezcla quede muy líquida para que el tejido se tiña y no se forme una capa de esmalte en la superficie. De esa manera se consigue conservar la textura o relieves que tenga el tapizado al cubrirse con una pintura aguada.
  • Puede que con una mano de pintura no sea suficiente, aplica varias hasta que se obtenga el resultado deseado. Es importante verificar que cada zona está pintada correctamente, incluso puedes ayudarte con un pincel fino para llegar a zonas más pequeñas como las costuras.
  • Posteriormente, deja secar lo suficiente para usar la esponja para lijar con suavidad todo el tejido. Esto se hace para poder eliminar cualquier aspereza que haya quedado al teñir el tapizado, así quedará suave al tacto.
  • El detalle final es aplicar una capa de cera incolora para que el tejido obtenga un efecto satinado y con brillo; aunque si prefieres una apariencia mate puedes dejarlo sin cera.
Foto: Estilo y Deco

Deja una respuesta