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Si te gustan los acabados brillantes, pintar una pared con purpurina quizá es una de tus metas. Si bien puede parecer algo simple, hay algunos detalles a considerar para obtener un mejor resultado. De hecho, hay dos opciones a escoger para que uses la técnica más adecuada para que consigas una superficie deslumbrante.

Pintura con purpurina, práctico y rápido

Usar pintura con purpurina es muy simple, porque no tienes que seguir ningún paso previo o usar alguna técnica especial. Basta con seleccionar el producto de tu preferencia, comprar, abrir la pintura y estarás listo para comenzar.

Por supuesto necesitarás algunas herramientas para su aplicación como cualquier otra pintura, entre ellos: rodillo, brocha, cubeta y cinta de carrocero. Antes de que te pongas manos a la obra, te recomendamos limpiar la superficie para que haya una mejor adherencia del producto.

Si tu idea es aplicar un tono claro sobre una pared que tiene un color oscuro, puedes optar por aplicar una capa de imprimación. Es decir, primero crear una capa de pintura blanca para que la capa final luzca mejor.

Destapa la pintura y con ayuda de un palo limpio o similar, revuelve muy bien el producto para que la purpurina no permanezca asentada en el fondo. Agrega la pintura en una cubeta para facilitar su uso y comienza a pintar con la brocha todas las esquinas y zonas difíciles de alcanzar con el rodillo.

Luego, aplica de forma vertical la pintura sobre el resto de la pared y al terminar de cubrir todo se podrá quitar la cinta de carrocero. Es importante que dejes secar muy bien durante la noche para apreciar el resultado final.

Aditivo de purpurina para un estilo personalizado

Si bien puedes comprar una pintura con purpurina, también tienes la opción de prepararla tu mismo en casa. Para ello necesitarás primero la pintura del color deseado y segundo, debes adquirir un aditivo de brillantina que puede ser de diferentes colores, como dorado y plateado.

¿Dónde conseguir el aditivo de pintura? Son fáciles de encontrar en ferreterías y tiendas de pinturas. Ten en cuenta que los brillos de artesanía no ofrecen un buen resultado, ya que tiende a hundirse en la pintura y no se apreciará en la pared.

A pesar de que requiere un poco más de dedicación, algunas personas prefieren esta opción porque es ajustable, ya que te permite seleccionar el color base de tu preferencia y agregar tanta purpurina como desees.
Aunque se aconseja seleccionar un color base similar al de la purpurina para que se consiga un mejor resultado respecto al brillo de la pintura.

¿Cómo aplicar?

Para prepararlo bien, debes primero agregar en la pintura el brillo y remover con ayuda de un palo limpio. Una vez que esté bien mezclado es momento de verter un poco en la bandeja. Cuida que no sea demasiado ya que de lo contrario es posible que la purpurina quede en el fondo.

De igual manera, cuando necesites recargar la bandeja, revuelve primero la pintura y vierte. Ahora, para aplicar el producto utiliza un rodillo y crea trazos uniformes y deja secar muy bien. Si quieres agregar otra capa, espera al menos unas 4 horas entre cada una.