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Limpieza de las brochas ¿Cómo hacerlo correctamente?

No limpias la brocha en el momento justo de acabar de pintar y después es misión imposible imposible sacar la pintura ¿Verdad? O por más que la lavas nunca llega a quedar totalmente libre del producto. Bien, pues normalmente esto sucede porque no estás realizando una correcta limpieza así que, para evitar estos errores, te vamos a contar cómo limpiar tus brochas de manera correcta.

Cuando se ha usado pintura a base de agua

Si has utilizado brocha para aplicar pintura a base de agua, debes limpiarla con agua tibia y jabón suave. Mezcla ambos elementos para obtener un líquido jabonoso y deposítalo en un envase limpio.
Sumerge la herramienta en el líquido y remoja para que penetre en cada cerda, después enjuaga con agua suficiente. Repite estos pasos las veces que sean necesarias.

Vale mencionar que hay casos más complejos donde deberás emplear primero diluyente de laca para limpiar si la pintura es demasiado densa. Seguidamente, la sumergirás en la mezcla jabonosa para finalmente enjuagar con agua limpia.
Como último paso, debes retirar el exceso de líquido (agua o solvente). Para ello, puedes usar una herramienta giratoria especial para este fin o simplemente haz girar la brocha manualmente.

Cuando se ha usado pintura a base de aceite

Cuando se utiliza pintura de aceite, se debe emplear productos más fuertes que ayuden a retirarlo por completo. Si has utilizado también lacas, barniz o goma laca, deberás seguir los mismos pasos para obtener un buen resultado.

Para usar el producto correcto, debes emplear de preferencia el indicado por el fabricante. Entre las opciones suelen estar: alcohol desnaturalizado en el caso de la goma de laca, diluyente o aguarrás mineral si es barniz o pintura, entre otros.

Independientemente de cuál sea, viértelo en un envase y deja la brocha sumergida. Así se logrará que el diluyente penetre bien en las cerdas para ayudar a conseguir el deseado efecto, muévela dentro del líquido de arriba abajo repetidamente.
Posteriormente, gira la brocha en el área de residuos y así eliminarás el resto de químicos del producto. Para culminar el proceso, repetir una vez más en un envase con diluyente limpio.

Recomendaciones generales

Sin importar qué tipo de pintura se haya utilizado, hay algunas cosas que no se deben hacer, por ejemplo, emplear un cepillo que tenga cerdas de alambre para limpiar la brocha. Esto se debe a que no solo quitará el producto, sino que también estropeará la herramienta.
Lo mejor es utilizar un peine especial para brochas de pintar que facilita el extraer la pintura de su interior. En cambio, para limpiar mejor la parte externa, se puede usar una brocha que tenga cerdas rígidas elaboradas con nylon.

Lo mejor es hacer este procedimiento después de terminar de pintar. Nunca es recomendable guardarlas en la nevera, ya que solo hará que seque con mayor lentitud la pintura, pero sucederá igualmente.
Otro detalle a tener en cuenta, es que se debe evitar usar una misma brocha para aplicar pintura a base de agua y de aceite. Lo mejor es tener una para cada tarea, así se facilitará la limpieza de las herramientas.

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