La popularidad de las pinturas lavables no se debe a simples detalles, las ventajas que suponen su uso hace que sean muy apreciadas. Sin embargo, como sucede con cualquier producto, incluso los de alta calidad, si no se realizan los cuidados necesarios se perderá en menos tiempo las valiosas características que ofrecen estos materiales.
Por lo tanto, cuando se trata de pinturas lavables con seguir algunos consejos sencillos sobre su cuidado se logrará mantener las paredes en buenas condiciones por más tiempo.
¿Por qué usar pinturas lavables?
Por lo general, la pintura suele ser deteriorada de forma progresiva a causa de agentes externos que perjudican su limpieza. Como consecuencia se presentan rozaduras, manchas, decoloración y adquisición de una tonalidad amarillenta.
Por estas razones las pinturas lavables se han convertido en una opción popular debido a que tiene mayor durabilidad. Lo cual se debe en buena parte a que puede ser limpiada y renovada en su soporte, pero también a causa de su capacidad de sellar que le confiere una gran resistencia.
Ahora, dentro de esta categoría hay algunas que son más lavables, como es el caso de las pinturas con acabados satinados. Esto se logra al generar un poro más cerrado en la pared pintada, lo cual dificulta que la suciedad ingrese y se generen manchas.
Cuando se trata de pinturas lavables de efecto mate, esta capacidad podrá variar en base a la calidad. Por eso suelen destacarse por otras características como disimular las imperfecciones del soporte al tener una gran cobertura.
Debido a esta lista de ventajas, las pinturas lavables en general son las más recomendables a emplear en habitaciones o espacios con tendencia a ensuciarse con mayor facilidad, como es el caso de los dormitorios infantiles.
Consejos para disfrutar de la pintura por más tiempo
Si bien tiene grandes características, sin cumplir un buen cuidado una pintura lavable no podrá disfrutarse por tanto tiempo en excelentes condiciones como se espera. Hay que realizar un mantenimiento eventual que ayudará a prolongar sus propiedades, el cual se conforma de las siguientes pautas:
• Con un plumero suave retira el polvo que esté acumulado por la superficie pintada de forma periódica.
• Cuando vayas a realizar la limpieza de las paredes con pintura lavable se recomienda retirar cualquier mueble u objeto que se encuentre en contacto con estas.
• Para una limpieza más profunda, se debe seguir el primer consejo y luego con ayuda de una esponja suave o paño lava las paredes con agua y jabón; puedes usar este método si hay manchas en la superficie.
• En el caso de las rozaduras puntuales que son leves, bastará con pasar un borrador de lápiz sobre la pintura lavable para quitarlas. Pero si son generadas por elementos que están en constante contacto con las paredes debes cumplir con la limpieza periódica para lograr evitar que la marca se genere de nuevo.
Recuerda que los resultados de esto también dependerá de la calidad de la pintura lavable utilizada y su correcto uso.
Foto de Bryan Garces
